María Tesías
Han pasado unos días desde la celebración de la Jornada de producción ecológica en espacios naturales el día 1 de diciembre 2009 en la sede de IFAPA de Cabra; Perviven las imágenes y palabras en el recuerdo de los que asistimos al evento.
Fue un espacio nuevo de encuentro entre agricultores, ganaderos y consumidores que apuestan por la lógica de la naturaleza. Donde cinco ponentes mostraron sus experiencias de producción en ecológico y un modo de comercialización exitoso.
España es el país de la UE con mayor producción en ecológico y Andalucía a la cabeza en extensión de terrenos dedicados a ello. Tiene un gran mercado internacional. Con Nuria Yánez supimos que en Japón toman los aceites de Carcabuey, y con Juan de Dios Serrano que a los alemanes les gusta mucho el queso de Zuheros. Sin duda son ejemplo de sociedades avanzadas en la valoración de la calidad de los alimentos producidos en ausencia de sustancias agroquímicas, y de semillas transgénicas.
Velar por el medio ambiente pasa por redescubrir el gusto por lo nacido y madurado a su amor, como a poco hacían nuestros mayores, hasta que empezó a extenderse la idea de que la modernidad significaba alejarse de los campos, que ahora teñían de lugar sucio y arcaico, para ir a trabajar a las fábricas faltas de mano de obra.
Pero volviendo al encuentro, Pascual Domínguez de Montilla mostró su experiencia en ganadería avícola y olivar a través de un reportaje fotográfico. De todas las imágenes una, la que comparaba dos campos. Uno tratado en ecológico y el otro con el modo que se ha venido haciendo desde que se impuso el tratamiento con herbicidas, abonos químicos e insecticidas. El primero, tras unas copiosas lluvias, mostraba una capa de hierba verde protectora que había retenido la tierra. El segundo aparecía surcado por correntias en donde era imposible penetrar un tractor o persona sin quedar atrapados por el barro. Sin embargo Pascual podía ir en monopatín por el olivar.
Las gallinas campaban a sus anchas por entre los olivos, al sol, correteando, y fueron enseñadas con una atenta estrategia, a poner sus huevos en los ponederos.
Sin lugar a dudas la ausencia de herbicidas permitió el crecimiento de hierba que retuvo el terreno de la erosión y de otros fenómenos atmosféricos. Permite que los animales coman sin peligro y abonen con sus excrementos los árboles que darán un aceite magnífico. Mientras, las gallinas contentas y bien cuidadas dan huevos de una calidad excelente, como bien saben los que ya los conocen y reconocen en los mercados por su número distintivo como ecológico.
Rosario Serrano contó su experiencia de producción ecológica para la comercialización de productos de la temporada por el sistema de cestas. Rosario y su marido Antonio bebieron, como muchos otros del conocimiento de los cursos impartidos por IFAPA sobre agricultura ecológica. Ellos dos se atrevieron y Rosario lo contó. Mostró que con paciencia, con la aplicación de los conocimientos, que no eran muy diferentes a los de sus mayores, y que rescató de su memoria, se puede hacer negocio a un precio justo para productores y consumidores. Esto le ha supuesto a su familia una fuente de ingresos insospechada. Que les va bien. Observan como crece la demanda de éstos productos cada día. Los consumidores, cada vez más numerosos saben bien de la importancia que tiene para su salud y la del medio ambiente. Sería deseable y necesario el incremento de nuevos productores valientes y con gran autoestima ecológica para sumarse a éste nuevo tren que se ha puesto en marcha.
España tiene en el turismo una importante actividad económica, y la agricultura es otra gran fuente de riqueza y empleo. Antonio Zafra como un visionario, ha unido ambos filones buscando la diferenciación en una solución interesante e inteligente.
Mostrar de manera didáctica y lúdica unas actividades ancestrales que siempre han alimentado a la humanidad. Acercar a las gentes de otros países y de nuestras ciudades el modo en que, los alimentos que nos hacen crecer y vivir sanos se forman en los árboles, se recolectan y se transforman en las manos de sus cuidadores, es lo que Antonio, su familia y amigos han hecho en Zuheros. En el olivar que con mucho esmero y sabiduría su antepasado supo enriquecer con la mezcla de múltiples variedades que han dado como resultado un aceite de exquisito paladar.
En el medio rural éstas iniciativas son fuente de riqueza y creación de empleo. Son formas creativas de luchar contra el cambio climático desde el momento en que transmiten una idea diferente sobre el mundo del campo. Hacen ver que no era tan deplorable la vida en lo rural, que no es la ciudad y sus industrias lo único posible, que ya no lo es, que ya no.
Acabado el Panel de experiencias, Francisco Casero, presidente de CAAE realizó una exposición que levantó emociones. Mencionó entre muchas otras cosas que tan bonito como son las profesiones de abogado, médico y arquitecto, deberá ser la profesión de agricultor y ganadero. Reclama para ellos un estatus mayor y mejor. La autoestima profesional y su transmisión juegan un importante papel en ello.
La agricultura y ganadería ecológica son la forma, el camino para evitar continuar con el deterioro medioambiental. Son el medio para luchar contra el cambio climático. Ofrecen a la sociedad seguridad alimentaria, y frenan los problemas de salud de productores y consumidores que obviando un juicio crítico y razonamiento, usan e ingieren sustancias químicas las cuales han mostrado ya su cara menos amable. Es una importante respuesta a problemas sociales y económicos que ahora acucian a la sociedad. Por que nada hay más sostenible que la producción en ecológico, en la lógica de la naturaleza.
Tres puntos mostró Marián Martínez técnica de IFAPA al inicio de la jornada que aquí para acabar me gustaría mencionar con tres sencillos ejemplos, pero hay muchos más. Son tres detalles que determinan en qué grado las acciones de las personas se acercan o alejan de la línea ecológica, de la lógica de la naturaleza como Marián decía:
En la naturaleza no hay residuos, ella lo reutiliza todo; Como la hojarasca que caída al pie del árbol le servirá de abono para la primavera. Con frecuencia no se entiende así y es barrida y considerada basura molesta.
La naturaleza se equilibra, se autorregula. Solo debemos tener paciencia; La mariquita se comerá al pulgón si se sabe esperar a que llegue desde lejos. Pero muchos se desesperan y cogen la mochila de fumigar.
En la naturaleza prima el desplazamiento vertical frente al horizontal, usa lo más cercano; Sembrando setos de romero, lavanda, tomillo y albahaca, la mariquita y otros insectos que comen pulgones, no tendrán que venir desde lejos, y ya estarán ahí. Sin embargo hay personas que no les dan valor económico a estas plantas, pero lo tienen además de muchos otros valores.
Es con sucesivas y parecidas Jornadas como la vivida el pasado 1 de diciembre, sumado a ésta hermosa sabiduría aplicada, como se crean manantiales de fomento del modo ecológico, lo hacen más cercano, próximo y real.
Fue un espacio nuevo de encuentro entre agricultores, ganaderos y consumidores que apuestan por la lógica de la naturaleza. Donde cinco ponentes mostraron sus experiencias de producción en ecológico y un modo de comercialización exitoso.
España es el país de la UE con mayor producción en ecológico y Andalucía a la cabeza en extensión de terrenos dedicados a ello. Tiene un gran mercado internacional. Con Nuria Yánez supimos que en Japón toman los aceites de Carcabuey, y con Juan de Dios Serrano que a los alemanes les gusta mucho el queso de Zuheros. Sin duda son ejemplo de sociedades avanzadas en la valoración de la calidad de los alimentos producidos en ausencia de sustancias agroquímicas, y de semillas transgénicas.
Velar por el medio ambiente pasa por redescubrir el gusto por lo nacido y madurado a su amor, como a poco hacían nuestros mayores, hasta que empezó a extenderse la idea de que la modernidad significaba alejarse de los campos, que ahora teñían de lugar sucio y arcaico, para ir a trabajar a las fábricas faltas de mano de obra.
Pero volviendo al encuentro, Pascual Domínguez de Montilla mostró su experiencia en ganadería avícola y olivar a través de un reportaje fotográfico. De todas las imágenes una, la que comparaba dos campos. Uno tratado en ecológico y el otro con el modo que se ha venido haciendo desde que se impuso el tratamiento con herbicidas, abonos químicos e insecticidas. El primero, tras unas copiosas lluvias, mostraba una capa de hierba verde protectora que había retenido la tierra. El segundo aparecía surcado por correntias en donde era imposible penetrar un tractor o persona sin quedar atrapados por el barro. Sin embargo Pascual podía ir en monopatín por el olivar.
Las gallinas campaban a sus anchas por entre los olivos, al sol, correteando, y fueron enseñadas con una atenta estrategia, a poner sus huevos en los ponederos.
Sin lugar a dudas la ausencia de herbicidas permitió el crecimiento de hierba que retuvo el terreno de la erosión y de otros fenómenos atmosféricos. Permite que los animales coman sin peligro y abonen con sus excrementos los árboles que darán un aceite magnífico. Mientras, las gallinas contentas y bien cuidadas dan huevos de una calidad excelente, como bien saben los que ya los conocen y reconocen en los mercados por su número distintivo como ecológico.
Rosario Serrano contó su experiencia de producción ecológica para la comercialización de productos de la temporada por el sistema de cestas. Rosario y su marido Antonio bebieron, como muchos otros del conocimiento de los cursos impartidos por IFAPA sobre agricultura ecológica. Ellos dos se atrevieron y Rosario lo contó. Mostró que con paciencia, con la aplicación de los conocimientos, que no eran muy diferentes a los de sus mayores, y que rescató de su memoria, se puede hacer negocio a un precio justo para productores y consumidores. Esto le ha supuesto a su familia una fuente de ingresos insospechada. Que les va bien. Observan como crece la demanda de éstos productos cada día. Los consumidores, cada vez más numerosos saben bien de la importancia que tiene para su salud y la del medio ambiente. Sería deseable y necesario el incremento de nuevos productores valientes y con gran autoestima ecológica para sumarse a éste nuevo tren que se ha puesto en marcha.
España tiene en el turismo una importante actividad económica, y la agricultura es otra gran fuente de riqueza y empleo. Antonio Zafra como un visionario, ha unido ambos filones buscando la diferenciación en una solución interesante e inteligente.
Mostrar de manera didáctica y lúdica unas actividades ancestrales que siempre han alimentado a la humanidad. Acercar a las gentes de otros países y de nuestras ciudades el modo en que, los alimentos que nos hacen crecer y vivir sanos se forman en los árboles, se recolectan y se transforman en las manos de sus cuidadores, es lo que Antonio, su familia y amigos han hecho en Zuheros. En el olivar que con mucho esmero y sabiduría su antepasado supo enriquecer con la mezcla de múltiples variedades que han dado como resultado un aceite de exquisito paladar.
En el medio rural éstas iniciativas son fuente de riqueza y creación de empleo. Son formas creativas de luchar contra el cambio climático desde el momento en que transmiten una idea diferente sobre el mundo del campo. Hacen ver que no era tan deplorable la vida en lo rural, que no es la ciudad y sus industrias lo único posible, que ya no lo es, que ya no.
Acabado el Panel de experiencias, Francisco Casero, presidente de CAAE realizó una exposición que levantó emociones. Mencionó entre muchas otras cosas que tan bonito como son las profesiones de abogado, médico y arquitecto, deberá ser la profesión de agricultor y ganadero. Reclama para ellos un estatus mayor y mejor. La autoestima profesional y su transmisión juegan un importante papel en ello.
La agricultura y ganadería ecológica son la forma, el camino para evitar continuar con el deterioro medioambiental. Son el medio para luchar contra el cambio climático. Ofrecen a la sociedad seguridad alimentaria, y frenan los problemas de salud de productores y consumidores que obviando un juicio crítico y razonamiento, usan e ingieren sustancias químicas las cuales han mostrado ya su cara menos amable. Es una importante respuesta a problemas sociales y económicos que ahora acucian a la sociedad. Por que nada hay más sostenible que la producción en ecológico, en la lógica de la naturaleza.
Tres puntos mostró Marián Martínez técnica de IFAPA al inicio de la jornada que aquí para acabar me gustaría mencionar con tres sencillos ejemplos, pero hay muchos más. Son tres detalles que determinan en qué grado las acciones de las personas se acercan o alejan de la línea ecológica, de la lógica de la naturaleza como Marián decía:
En la naturaleza no hay residuos, ella lo reutiliza todo; Como la hojarasca que caída al pie del árbol le servirá de abono para la primavera. Con frecuencia no se entiende así y es barrida y considerada basura molesta.
La naturaleza se equilibra, se autorregula. Solo debemos tener paciencia; La mariquita se comerá al pulgón si se sabe esperar a que llegue desde lejos. Pero muchos se desesperan y cogen la mochila de fumigar.
En la naturaleza prima el desplazamiento vertical frente al horizontal, usa lo más cercano; Sembrando setos de romero, lavanda, tomillo y albahaca, la mariquita y otros insectos que comen pulgones, no tendrán que venir desde lejos, y ya estarán ahí. Sin embargo hay personas que no les dan valor económico a estas plantas, pero lo tienen además de muchos otros valores.
Es con sucesivas y parecidas Jornadas como la vivida el pasado 1 de diciembre, sumado a ésta hermosa sabiduría aplicada, como se crean manantiales de fomento del modo ecológico, lo hacen más cercano, próximo y real.