Por Rafa Arroyo
Tenemos la suerte de vivir en una comarca diversificada, llena de personas que son excelentes profesionales. Gracias al saber hacer de nuestra ciudadanía, podríamos disfrutar de una sociedad próspera y desarrollada: Agricultura de olivar y huerta, ganadería, artesanía, servicios … tenemos casi de todo!!.
Sin embargo, nuestra economía local se está ahogando. Ni los gobiernos ni la banca están apoyando a nuestras pequeñas y medianas empresas, que aunque son las que crean empleo y riqueza, están sumidas en una profunda crisis. La especulación sobre los precios de los productos alimentarios (aceite, verduras, frutas, leche, carne), o los “ofertones” de innecesarios bienes de consumo basados en la explotación de trabajadores pobres, el derroche de recursos y la contaminación, nos llevan a una estúpida competición en la que tod@s salimos perdiendo.
Las beneficiadas, como siempre, las grandes multinacionales y la banca, que sólo vienen a obtener beneficio, sin tener en cuenta la economía local, los productos de la zona y la riqueza del territorio.
A los ciudadanos nos han querido convertir en meros consumidores, convenciéndonos de que lo único importante es el precio más bajo, y consiguiendo que poco a poco nos olvidemos de la parte social y ética de cada compra. Creo que eso tiene que cambiar, y está en nuestra mano.
Por eso, te propongo que realices las siguientes reflexiones antes de cada compra:
- ¿Realmente lo necesito?
- ¿Cuántos kilómetros tuvo que hacer este producto antes de llegar a mis manos?
- Del dinero que pago ¿cuánto irá para quien lo produce y cuanto para intermediarios?
- ¿Contribuye este producto a mejorar el medio ambiente? ¿o lo contamina?
- ¿Tiene demasiados plásticos o envases que tiraré a la basura?
- ¿Este dinero que pago se quedará en la comarca?
- ¿Cuantas familias se benefician de esta compra?
Concretamente ahora en navidad nos intentan convencer de que tenemos que consumir más que nunca. Por eso, me permito sugerir que si quieres regalar algo a personas a las que quieres, te decidas por productos éticos, ecológicos y cercanos.
Por ejemplo:
- Suscripciones a cestas ecológicas de nuestra asociación (mensuales, trimestrales, etc.)
- Aceites ecológicos (Alcubilla, Almazaras de la Subbética, Las Quebradillas, Bioluz)
- Vinos ecológicos (de nuestro socio Francis Robles de Montilla)
- Jabones artesanos y naturales (de nuestro socio Enrique de Dermoliva)
- Productos de artesanía (como por ejemplo, de nuestros socios Javi y Rosa de Vidriomundo)
Adoptando esta opción, regalamos salud y actuamos contra la crisis, dejando nuestra riqueza en la comarca, y apoyando a nuestra tierra, su medio ambiente y su gente.
Si te gusta la idea, y tienes algún problema, escribe a info@subbeticaecologica.com.
«Si piensas que por ser demasiado pequeñ@ no puedes influir en la sociedad es que nunca has dormido con un mosquito en tu habitación».