Por Alejo Ortegón, Subbético “A_Miguero”
Si hubiera que describir en una palabra, el encuentro amiguero, ésta sería sin duda alguna EXCELENTE.
Y paso a decir a continuación el porqué de tal calificación.
Las condiciones meteorológicas acompañaron a lo largo de todo el día. Nos encontramos como habíamos previsto, un numeroso grupo de socios y socias de la asociación en la finca La Toba ubicada en Montilla.
Desde allí partimos en vehículos compartidos hasta el lagar La Primilla, recorriendo unos kilómetros por las redondeadas lomas que circundan la localidad. Fuimos observando como la plantación del olivar había sustituido en enormes extensiones a los viñedos. Viñedos en los que hubo un tiempo se perdían su vista por el horizonte. Por diversas circunstancias socio-económicas los viñedos fueron sustituidos por los olivos que existen en la actualidad.
Sin embargo, en las cercanías del lagar y anunciándonos que nos encontrábamos ya cerca, varias hectáreas de viñas aparecían ante nuestras miradas. Las cepas tornábanse dormidas, aletargadas, como recogidas para soportar los fríos días del invierno. Y llegamos a La Primilla.
Nos sirvió de guía una de las dueñas, Charo que cortésmente nos fue ilustrando desde los orígenes del Lagar y sus antepasados. Poco a poco nos transportó con sus bien llevadas explicaciones al desconocido mundo de la elaboración de vinos. Desde que son recogidas las uvas, los diferentes tipos de prensado, así como los filtrados y posteriores decantaciones hasta obtener los más exquisitos caldos de uvas. Con sus procesos de fermentación, la delicada “tela de levaduras” que sellan los enormes depósitos donde almacenan. La venencia como instrumento de recogida de pequeñas cantidades de vino que son magistralmente depositadas en las copas. Preciosa la imagen de Charo venenciando sobre una copa ante la atenta mirada de todos los que la rodeábamos. Algunos intentamos reproducir ésa habilidad y gran parte del contenido de la venencia quedaba desparramado por nuestra mano, la copa y el suelo. Mucho habría que practicar hasta conseguir al menos en parte dominar el arte de la venencia.
Asimismo, Charo nos deleitó con la explicación de la cata: olfativa-gustativa. Desde como coger la copa, cuyo nombre correcto es “catavino” pues sirve precisamente para catar los vinos. Primeramente acercando el olfato a la copa y aspirando su aroma. Posteriormente, agitando el catavino con cierta energía, a modo de querer centrifugar el vino que contiene. Acto seguido, nuevo aspirado de los aromas y paso al paladar. Un deleite para las papilas gustativas.
El almacenamiento y posterior reposo en enormes toneles, apilados unos sobre otros, dormitando en su interior el caldo que en su momento será embotellado y comercializado. Muchas gracias, Charo por las excelentes explicaciones que nos diste y respondiendo a todas las preguntas que te formulábamos. Volveremos.
Después de la visita, nos dirigimos todo el grupo de nuevo a la finca La Toba, donde se encuentran los huertos familiares, cultivados por algunos de los socios de Montilla.
Tuvo lugar el encuentro A_Miguero, y bien que se hicieron las migas. En las fotos quedan captados algunos momentos pero en la memoria de todos quedará la huella del estupendo día que compartimos entre todas las personas que asistimos.
Muchas gracias, amiguero Miguel, y tu fiel colaboradora Inma, que estuvo en todo momento dispuesta a resolver cualquier imprevisto que surgiera. Sin olvidar a todos los que contribuyeron a la realización de las migas: Mª José, José Manuel, Pedro…. Orquestados por momentos por María Tesías que también con su buen hacer dio el toque final a las migas.
Animado fueron los momentos mientras las degustábamos. Unos y otros, conversamos y compartimos la vivencia de buen agrado. Los más pequeños, los medianos, los jóvenes adolescentes…. Ese era uno de los objetivos que se perseguían y creo que lo conseguimos entre los que nos reunimos. Ni qué decir sobre los exquisitos postres que aportaron algunos socios. ¡Deliciosos!
Tras las migas, se llevó a cabo un breve acto de agradecimiento a nuestros agricultores con la entrega de un diploma conmemorativo del día celebrado. Honrando y dignificando su apuesta por la agricultura eco_lógica.
Finalizamos la jornada con un paseo por los huertos familiares acompañado por las explicaciones de Enrique Triano que nos ilustraba sobre los beneficios de la biodiversidad de plantas e insectos que conviven en un mismo hábitat, en estrecha simbiosis. Plantas aromáticas, como, caléndula, romanza, ortiga, matagallo, lavándula, romero, alucema, tomillo……
Todos sin excepción mostraban la satisfacción del día compartido.
Y quedóse acordado asimismo, la repetición del encuentro A_Miguero todos los diciembre de cada año en su primer sábado.
A todos los que compartimos el día de ayer, y a los que lo hicimos posible, ¡muchas gracias infinitas!
Fotos y vídeos del encuentro: