Además de reforzar el sistema nervioso y tonificar los músculos, las manzanas son un excelente antiséptico intestinal y evitan que otros vegetales crudos fermenten al ser digerido.
Esta receta procede del conocimiento popular. Requiere ser preparada con antelación y dejarla en reposo. Es una receta ligera y se puede tomar como plato único.
Ingredientes para cuatro personas:
– 1 cogollo de col tierna (blanca, morada, verde, lisa, rizada…), cortado y picado en tiras muy finas.
– 250g de zanahorias sin piel y cortadas en pequeño tamaño.
– 1 cebolla mediana, pelada y muy picada.
– Aliño 1:
– 1 vaso de nata líquida
– 1 limón, el zumo.
– 1 cucharada de mostaza.
– 1 ½ cucharadita de sal.
– Aliño 2:
– 6 cucharadas de aceite de oliva crudo.
– 3 cucharadas de vinagre
– 1 pizca de sal.
Preparación:
Colocar en una ensaladera la col elegida con las zanahorias, la manzana y la cebolla.
Batir en un cuenco el aliño. Verter encima de la ensalada y dejar reposar 15 minutos a temperatura ambiente o más tiempo en la nevera, protegido con una tapadera.
Se puede aderezar con aceite de oliva mezclado con zumo de limón o vinagre, pero como esta hortaliza proviene del norte y del este de Europa, resulta muy sabrosa también con aliños de nata o de yogur mezclados con mostaza.
Si añadimos a esta nutritiva ensalada una pequeña cantidad de hidratos de carbono de digestión lenta, como pasta de trigo duro, alubias, guisantes, cocidos aparte, y unos huevos duros o salchichas o tofu salteado, tendremos un equilibrado y saludable plato único que nos aportará la energía necesaria para afrontar las tareas vespertinas sin sensación de pesadez.