La asociación Subbética Ecológica recibe a dos profesores de la escuela agropecuaria de la comunidad de Marera, Mozambique, gracias a la Convocatoria de Pasantías y Desarrollo de Capacidades de Cooperación Internacional al Desarrollo de la Diputación de Córdoba.
Al igual que existen personas que por circunstancias personales no han podido acceder a una educación de calidad, algunos países, por el propio devenir de su historia, perdieron en algún momento el tren del desarrollo a cualquiera de sus niveles. Aún después de superar los escollos causantes de su retraso, el tiempo perdido y las secuelas de dramáticos acontecimientos como guerras, dictaduras, colonialismo, etc. que suelen perdurar en el tiempo, estos países sufren un retraso que los sitúa en desventaja con respecto a los demás países de su entorno geográfico, más aún con cualquier país de los llamados del primer mundo, o mundo desarrollado.
Gracias al convenio con Diputación de Córdoba, Ismael y Helder, dos profesores de la escuela agropecuaria de Marera, han podido conocer de primera mano el funcionamiento de Subbética Ecológica, así como participar en visitas formativas y experienciales con los productores de esta entidad para conocer prácticas transferibles que permitan un desarrollo agronómico para su entorno.
El objetivo fundamental de la visita era conocer la cadena completa de producción de queso, para ello, han pasado unos días visitando a los ganaderos ecológicos de la zona, fundamentalmente de Carcabuey y conociendo la transformación a queso, gracias a la colaboración de la quesería socia “El palancar”.
Además han visitado y convivido con los hortelanos, con el productor de pan, los productores de pasta, productores de huevos, productores de vino y aceite, todos ellos pertenecientes a Subbética Ecológica y volcados con el proyecto.
“Una experiencia maravillosa, donde estamos aprendiendo mucho sobre agroecología y conociendo las técnicas de una producción que no se ha alejado de su territorio”, según explican ellos mismos.
Ismael y Helder se vuelven a Mozambique con la maleta llena de conocimiento, de experiencia transferible que muy pronto pondrán en práctica en su escuela.